martes, 30 de marzo de 2010


Historia de un hombre solitario

Era un hombre extraño, tal vez, hasta encerraba en su adentro algo de misterio, solitario y taciturno caminaba en las noches por las calles de su ciudad, con paso silencioso buscaba calmar un sentido vacío de existencia que la vida le había robado. Era parte del paisaje oscuro que se mimetizaba es su sentir errante y hasta algunas veces embustero. De mirada sombría. Los árboles parecían sombras de fantasmas, de un pasado que cada noche lo acompañaba, al llegar a su casa, nada más era mirar absorto detrás de aquella puerta inexistente de algarabía, solo en la cocina una taza de café le hacia compañía, y el ronroneo de una gata que enardecía… porque el amor ya se había ido.
Civetta

martes, 16 de marzo de 2010


Soles de artificio

Las luces de la ciudad se encendían, el sol ya había descendido, entrada la oscuridad algunos autos la recorrían indiferentes al murmullo del tiempo, los faroles de los autos parecían luceros que iluminaban su cielo mas lejano acercándolos a sus ansias, las estrellas que veía eran esas y al compás del caminar, su minifalda bamboleaba al ritmo del taconeo. Una bandolera contenía sus sueños intactos y un pañuelo bordado con aroma a tiempo lejano la acompañaba. Cuando el alba se anunciaba, se dormía con sus soles, no había encontrado todavía la mañana.

Civetta