martes, 30 de marzo de 2010


Historia de un hombre solitario

Era un hombre extraño, tal vez, hasta encerraba en su adentro algo de misterio, solitario y taciturno caminaba en las noches por las calles de su ciudad, con paso silencioso buscaba calmar un sentido vacío de existencia que la vida le había robado. Era parte del paisaje oscuro que se mimetizaba es su sentir errante y hasta algunas veces embustero. De mirada sombría. Los árboles parecían sombras de fantasmas, de un pasado que cada noche lo acompañaba, al llegar a su casa, nada más era mirar absorto detrás de aquella puerta inexistente de algarabía, solo en la cocina una taza de café le hacia compañía, y el ronroneo de una gata que enardecía… porque el amor ya se había ido.
Civetta

2 comentarios: